Instalaciones antiguas y mal conservadas, casi todo esta roto o en mal uso, servicios sucios y con moho, nada recomendable. No cumplen con las medidas covi en ninguna parte de sus instalaciones, piscina sucia y mal cuidada. Personal muy ineficaz, muy poco profesional que no admite críticas, todos los servicios del camping son muy antiguos y al no haber tenido un mantenimiento adecuado se cae a pedazos, las duchas solo funcionan la mitad el resto están estropeadas, sin papel ni jabón en los lavabos, falta de iluminación tanto en los servicios como en la zona de lavaplatos. Muy ruidoso por la noche al no tener personal de control todo está permitido con el consiguiente problema para dormir, cuando se realiza un comentario sobre la situación se nos recrimina y se nos invita a abandonar el camping pero sin realizar la devolución de los días que faltaban. El servicio de supermercado es de risa ya que solo tienen cuatro artículos a precios de miedo y con un horario muy limitado que no permite ni lo más mínimo. EL restaurante no permite más que tomarse una copa ya que el resto es bastante desastre, nada profesionales no permite ser atendido en condiciones y la comida que sirven es de dudosa calidad y mal cocinada. El entorno es ideal y es una pena que no se aproveche con un camping a la altura, los clientes del hotel también de la misma dirección comentaban situaciones similares en cuanto a suciedad, falta de mantenimiento y poca profesionalidad del servicio. Por supuesto la animación mejor no hablar. Las parcelas son grandes pero unas están justo a borde de carretera con el consiguiente ruido y las otras a borde de rio, estás son muy peligrosas si acudes con niños debido a que no está vallado y es motivo por el cual los más pequeños pueden tener accidentes si no los vigilas de forma constante. Vamos en definitiva existen muchos campings en Andorra y no vale la pena perder un fin de semana en un sitio donde no te atienden bien, nada recomendable para familias con niños por